Privilegios del creyente - Estudio 7
Índice
Privilegios del creyente
- Seremos libres. Juan 8:31-32 /
Salmo 91
Cuando no conocemos a Dios ni a su Palabra, nuestra vida suele estar sumida en
muchos temores, los cuales nos angustian, quitándonos la paz y turbando nuestra vida cada día. Tememos que alguien
nos haga daño usando espíritus o demonios. Somos supersticiosos y eso nos hace sufrir, a creer que alguna señal cualquiera puede traernos determinada desgracia, etc., pero ¡Gloria a Dios! Ahora
pertenecemos a Jesús, estamos en sus
manos y dice la Palabra de Dios que sus
ángeles nos protegen y que si permanecemos en él, ninguna fuerza del maligno
podrá dañarnos o tocarnos.
- Él nos cuidará y escuchará nuestra oración. Juan 15:1-13
Cuántas veces extrañamos a nuestros
padres, que tenían cuidado de nosotros
muchas veces sin pedirlo y nos amaban
cuidándonos de cosas, las cuales aún
nosotros, no sabíamos si eran buenas o
malas, pues ahora Dios cuidará de nosotros y guiará nuestra vida por el camino
del bien. De igual manera, nuestras oraciones llegarán a la presencia de Dios y
de esta manera él satisfará nuestra necesidades espirituales y materiales.
- El Señor estará con nosotros.
Mateo 28:20
Él prometió que no nos dejará solos, sino
que estaría con nosotros todos los días
hasta el fin. Si nos dejamos dirigir por
él, nos librará de muchos malos ratos y
su paz estará en nuestros corazones. Así
podremos enfrentarnos con el mundo
cada día sabiendo que no estamos solos
y que él es nuestra fortaleza.
- Tendremos poder de Dios.
Marcos 16:16-1
El Señor nos ha concedido a todos los
que le hemos aceptado el privilegio de
usar su nombre, el cual Dios ha hecho lo
más poderoso en el universo entero, así
que confiadamente y con la fe que él oye
nuestras oraciones, empecemos a orar
por los enfermos que tenemos en casa,
igualmente por nuestros amigos poniendo las manos sobre ellos como dijo Jesús, de la misma manera no temamos al
diablo pues hemos sido revestidos de
autoridad para reprenderlo en el nombre
de Jesús. Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador, no espere más y
use el poder de Dios para honrarle y
glorificarle. Estamos claros que no somos nosotros sino su poder, el que actúa
de esta manera maravillosa cuando
obramos por fe. Nos dará el Espíritu
Santo. Lucas 11:13 / Hechos 1:1-9
Seremos hechos templo del Espíritu Santo, pues él vendrá a morar en nosotros para así purificar nuestra vida y perfeccionarla para presentársela a Dios. El
Espíritu Santo nos hará entender las Escrituras, nos redargüirá de pecado alertándonos para que no hagamos algo que
desagrade a Dios. Nos ayudará a orar, en
fin, será la ayuda de Dios para que podamos vivir como él quiere.