Índice

     Privilegios del creyente

    • Seremos libres. Juan 8:31-32 / Salmo 91 

    Cuando no conocemos a Dios ni a su Palabra, nuestra vida suele estar sumida en muchos temores, los cuales nos angustian, quitándonos la paz y turbando nuestra vida cada día. Tememos que alguien nos haga daño usando espíritus o demonios. Somos supersticiosos y eso nos hace sufrir, a creer que alguna señal cualquiera puede traernos determinada desgracia, etc., pero ¡Gloria a Dios! Ahora pertenecemos a Jesús, estamos en sus manos y dice la Palabra de Dios que sus ángeles nos protegen y que si permanecemos en él, ninguna fuerza del maligno podrá dañarnos o tocarnos.

    • Él nos cuidará y escuchará nuestra oración. Juan 15:1-13

    Cuántas veces extrañamos a nuestros padres, que tenían cuidado de nosotros muchas veces sin pedirlo y nos amaban cuidándonos de cosas, las cuales aún nosotros, no sabíamos si eran buenas o malas, pues ahora Dios cuidará de nosotros y guiará nuestra vida por el camino del bien. De igual manera, nuestras oraciones llegarán a la presencia de Dios y de esta manera él satisfará nuestra necesidades espirituales y materiales.

    • El Señor estará con nosotros. Mateo 28:20


    Él prometió que no nos dejará solos, sino que estaría con nosotros todos los días hasta el fin. Si nos dejamos dirigir por él, nos librará de muchos malos ratos y su paz estará en nuestros corazones. Así podremos enfrentarnos con el mundo cada día sabiendo que no estamos solos y que él es nuestra fortaleza.

    • Tendremos poder de Dios. Marcos 16:16-1 


    El Señor nos ha concedido a todos los que le hemos aceptado el privilegio de usar su nombre, el cual Dios ha hecho lo más poderoso en el universo entero, así que confiadamente y con la fe que él oye nuestras oraciones, empecemos a orar por los enfermos que tenemos en casa, igualmente por nuestros amigos poniendo las manos sobre ellos como dijo Jesús, de la misma manera no temamos al diablo pues hemos sido revestidos de autoridad para reprenderlo en el nombre de Jesús. Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador, no espere más y use el poder de Dios para honrarle y glorificarle. Estamos claros que no somos nosotros sino su poder, el que actúa de esta manera maravillosa cuando obramos por fe. Nos dará el Espíritu Santo. Lucas 11:13 / Hechos 1:1-9 Seremos hechos templo del Espíritu Santo, pues él vendrá a morar en nosotros para así purificar nuestra vida y perfeccionarla para presentársela a Dios. El Espíritu Santo nos hará entender las Escrituras, nos redargüirá de pecado alertándonos para que no hagamos algo que desagrade a Dios. Nos ayudará a orar, en fin, será la ayuda de Dios para que podamos vivir como él quiere.